Hace años que se estudia la relación que guarda la dieta que mantenemos con nuestro bienestar y estado de ánimo. Por supuesto, nuestro estado de ánimo no es el mismo todos los días, hay etapas en las que nos encontramos mejor a nivel emocional y otras en las que predomina nuestro mal humor. Estas variaciones se deben principalmente a las circunstancias personales y a nuestro entorno, al estado físico o a el clima, pero tambien guarda una estrecha relación con nuestra manera de alimentarnos.
Uno de los estudios, en este caso realizado por la Universidad de Binghamton (Nueva York), revela que los adultos con una edad superior a las 30 años que han consumido una menor cantidad de carbohidratos y mayor de otros alimentos – por ejemplo fruta – padecían menos episodios de depresión y ansiedad.
Beneficios de los lácteos
La revista The Lancet, afirma que el consumo de tres lácteos al día, frente a otras raciones de menor cantidad, reduce la aparición de enfermedades cardiovasculares y mortalidad hasta en un 23%.
Además concluye que el consumo de este tipo de alimentos es beneficioso, incluidos los lácteos enteros que poseen aminoácidos, grasas no saturadas, vitaminas K1 y K2, calcio, magnesio, potasio y probióticos.
¿Cómo influyen en el estado de ánimo?
Tienen un estado positivo en el estado de ánimo de las personas. Esto se debe a su alto contenido en vitaminas y minerales. Vitaminas como la A y B y minerales como calcio y fósforo.
Además son ricos en proteínas, que nos aportan energía para afrontar nuestro día a día con fuerza. También poseen alto contenido en aminoácidos esenciales, entre los que destaca la fenilalalina, que es un coayudante del incremento en los niveles de endorfina, que son las encargadas de aportarnos la sensación de bienestar.
Dentro de los aminoácidos, también es importante el rol del triptófano, que aporta una sensación calmante regulando el ciclo de sueño y mejorando su calidad.
¿Qué cantidad tomar al día?
La cantidad de productos lácteos que se debe consumir es distinta en función de la edad, por ellos vamos a ver qué cantidad es recomendada para cada rango:
Infancia
Es recomendable que los niños consuman de 2 a 3 raciones diarias de lácteos ya que son fuente de calcio, vitaminas y proteínas, elementos muy importantes para el desarrollo y crecimiento.
La dieta de las personas de corta edad debe ser muy variada y complementar de manera constante los niveles de vitaminas con otros alimentos, como puede ser la carne o la fruta. Es vital que su consumo vaya en función del gasto de energía.
Adolescentes
Es una de las etapas donde más gasto se hace de energía física y mental, con lo que se necesita una ingesta elevada de vitaminas y proteínas para suplirlo.
En estas edades se recomienda un consumo de 3 o 4 raciones de lácteos al día.
Adultos
Durante esta etapa los lácteos han de cubrir las necesidades de calcio que el cuerpo empieza a necesitar.
En este caso, también debemos tener en cuenta las necesidades y actividad diaria de cada individuo, además del gasto energético que hacen. Pero lo recomendable es consumir de 2 a 3 raciones de productos lácteos al día.
Además, para los que realicen ejercicio diario con un nivel de intensidad alto, es mejor que los producto lácteos sean enteros.
Tercera edad
Junto con la etapa infantil son las personas que necesitan aumentar su aporte de vitaminas, proteínas y calcio para mejorar la salud en general.
En este caso, se recomienda consumir de 3 a 4 productos lácteos, mejor desnatados si no realizan ninguna actividad física.